Todo empezó con un encargo: conseguir la foto de la modelo y el cámara saltando, del documental de Vogue “The September Issue”. No tardé más de un minuto en encontrarla, y fue entonces cuando empecé a pensar, que esa búsqueda era el comienzo de un post para “Hallazgos”.
Porque saltar es algo que hacemos desde que somos niños, y es verdad que a medida que vamos cumpliendo años no sale de forma tan espontánea.
Hemos saltado a la comba, al elástico, en las clases de gimnasia para hacer salto de longitud, de altura o de potro. Hemos saltado de alegría, para esquivar un charco, para lanzarnos a la piscina, para coger un frisbee, o para tocar la altura de una puerta.
Y por si se nos ha olvidado cómo se hacía, aquí van algunos ejemplos:
Saltar es sinónimo de energía, de coger fuerzas para llegar más alto, y eso me gusta.
En todo deporte se salta, y en la vida como en el deporte deberíamos saltar más a menudo: dar el salto.
Y aquí ya hablo de la forma figurada, porque “dar el salto es despertar el ánimo para generar los cambios positivos que necesita nuestra vida (...) es ponernos en acción para lograr las metas y los objetivos que nos hemos trazado sin importar lo duro o difícil que puedan ser”.
“Muchas veces no somos lo que queremos ser porque hemos pospuesto el salto que es necesario dar “. (Dar el Salto, Nikldin Comas)
Un frase estupenda para pensar durante la semana y animaros a conseguir vuestras metas…. así que ¡da el salto!