El caballero alado

Esta semana voy a contar la historia de Phil.

Nuestro relato empieza en la América de finales de los años 50, donde nuestro Phil, entonces estudiante universitario, obtenía su título en Empresariales, por la Universidad de Oregón y comenzaba a sentir verdadera pasión por el deporte.

Su juventud y sus ganas de emprender, le llevan a Onitsuka (Japón), donde consigue entrevistarse con el responsable de Tiger (una de las grandes marcas de zapatillas deportivas del país nipón), haciéndose pasar por el representante de Blue Ribbon Sports (BRS), una importante distribuidora de calzado americana.

Como imaginarán BRS no existía, pero lo que comienza siendo una invención de nuestro Phil, con la que consigue cerrar su primer contrato para vender zapatillas japonesas en Oregón, termina convirtiéndose en el nombre comercial de su primera empresa.

De este modo, Phil, de apellido Knight, tras la apertura de su primera tienda en Oregón, comienza a amasar mucho dinero. Lo que le empuja, entre mediados de los 60 y principios de los 70, a tomar grandes decisiones para la compañía: se asocia con Bill Bowerman (amigo y entrenador universitario), contrata a la diseñadora gráfica Carolyn Davidson (que luego sería su mujer), finaliza sus relaciones comerciales con Tiger, y comienza a desarrollar nuevos diseños para deportivas, a crear un nuevo logo, y a pensar en un cambio de nombre.

Y es así como nace Nike, hoy un gigante de la ropa deportiva, con un nombre y un logo (denominado swoosh /zumbido/), inspirados en la diosa griega Atenea Niké. La diosa alada, la diosa de la Victoria, capaz de correr y volar a gran velocidad y portadora de la buena suerte, tema este último donde sobra hacer comentarios.

Nike empieza a despuntar con campañas publicitarias muy acertadas, y con el comienzo de una moda basada en el sport urbano, que le favorece muchísimo.

Pero a mediados de los 80, con su principal competidor, Reebook, pisándole los talones, vuelven a dar otro golpe de efecto. Una sacudida con nombre propio: Michael Jordan, el mítico número 23 del basket americano. Él y el slogan Just do it, hicieron que Nike, finalmente, ocupara el primer puesto en ropa deportiva dentro y fuera de los EE.UU.

Para Nike la publicidad siempre ha sido su mejor baza, proyectándose a través de los deportistas más relevantes a nivel mundial, recordemos a estrellas como Charles Barkley, Tim Duncan o Gary Payton, en baloncesto; Ken Griffey en béisbol, John McEnroe, André Agassi o Pete Sampras en tenis; el FCB o la selección brasileña de fútbol; Maurice Greene, Marion Jones, Michael Jonson, Chema Martínez o Antonio Reina, en atletismo, o el mítico Tiger Woods en golf, entre otros.

Sus campañas publicitarias, por otro lado nada previsibles, venden sueños de superación, acción, seguridad y satisfacción. En definitiva, deporte en estado puro. Un deporte que es a la vida, lo que el Rock’n Roll a la música, o como dice el propio Knight:

“Sports is like rock 'n' roll. Both are dominant cultural forces, both speak an international language, and both are all about emotions”

Su lema, "Just do it", precede a campañas publicitarias sorprendentes, y aquí linkeamos buena cuenta de ellas:

El mítico "menos conversación y más acción":

Porque sabes lo que vales:



Cuando la delicadeza es sólo apariencia: