Seguir rodando

Siempre me resultó tentador poder moverme más rápido que mis pasos. Tener la sensación de rodar de pie sobre el asfalto es una asignatura pendiente.

Mi yo adolescente probó con los patines, el monopatín y el patinete, pero tardé pocos minutos en darme cuenta de que aquello no estaba hecho para mí, al menos por aquel entonces.

Y ahora ya en los 30, cuando ya había perdido la esperanza de poder disfrutar de esa sensación, me he tropezado (como siempre por casualidad) con un patinete con el que podría intentarlo: el kickbike

Un valioso hallazgo, que me permitiría desplazarme casi al triple de velocidad que caminando, sin descartar que es más estable que los patinetes convencionales, y que “puede ser empleado por personas de cualquier edad”… así que visto lo escrito, coincidiréis conmigo en que cumple con todas mis pretensiones.

Está en versión sport o en versión city, pero a mí la cestita es que me encanta :)

Rodemos pues durante esta semana, sintiendo que PODEMOS hacer todo lo que nos propongamos, porque sólo es necesario encontrar aquello que nos ayude a conseguirlo.

*Enjoy the week!